Justo & Franco está protagonizada por Justo & Franco, bromistas juguetones con la habilidad de aparecer como cualquier persona, lugar o cosa en cualquier período. El elemento constante es la actitud iconoclástica franca y seria del par. Justo & Franco es leído por más de 25 millones de personas cada día, lo que la convierte en una de las tiras cómicas más populares hoy.
Thaves
Justo & Franco (Frank & Ernest) continúa generando sonrisas, gemidos y carcajadas después de más de tres décadas, arrastrando a la página de tiras cómicas a un público muy diverso. Dessde perspectivas que van de por encima de todo hasta por debajo de todo, Frank & Ernest toca una amplia variedad de temas, que van de aeroplanos hasta zoológicos, y los personajes pueden ser cualquier cosa en cualquier época. La variedad ayuda a conservar la frescura de esta duradera tira cómica.
El elemento constante en Justo & Franco (Frank & Ernest) es su actitud franca y seria:
La diversidad de temas de la tira es enfocada con una sensibilidad atemporal e inteligente. Los juegos de palabras a menudo añaden diversión extra para mantener interesados e involucrados a los lectores. El resultado puede ser una frase retorcida o un punto de vista distorsionado que logra mostrar empatía e ironía pero nunca maldad. Como comentó un periodista, “Se puede apostar sin dudar que muchos entusiastas de Justo & Franco extraen de la tira algo más que una mera diversión. El humor de Thaves, irónico y observador, a menudo está inspirado por la interacción del hombre común con interrogantes culturales, políticos, legales y teológicos que lo dejan perplejo.”
Justo & Franco es una de las pocas tiras con un grupo de lectores que se extiende más allá de un nicho. Corta transversalmente las secciones demográficas para incluir a padres y niños, maestros y estudiantes, gerentes y empleados, jóvenes y viejos, hombres y mujeres.
Justo & Franco es leído diariamente por lo que se calcula son 25 millones de lectores de 1.200 periódicos y ése es el mejor galardón posible. La tira disfruta de una historia de innovación, ya que fue el primer panel presentado en formato de tira. Fue el primero en ser nominado para un premio Reuben por categorías tanto como Syndicated Panel y Comic Strip y ha ganado premios Reuben por categoría en tres ocasiones.
Tom Thaves produce Justo & Franco (Frank & Ernest). Comenzó a trabajar con su padre Bob, el creador de la tira, en 1997. Tom asumió más y más responsabilidades hasta que se hizo cargo totalmente a la muerte de Bob en 2006.
El elemento constante en Justo & Franco (Frank & Ernest) es su actitud franca y seria:
La diversidad de temas de la tira es enfocada con una sensibilidad atemporal e inteligente. Los juegos de palabras a menudo añaden diversión extra para mantener interesados e involucrados a los lectores. El resultado puede ser una frase retorcida o un punto de vista distorsionado que logra mostrar empatía e ironía pero nunca maldad. Como comentó un periodista, “Se puede apostar sin dudar que muchos entusiastas de Justo & Franco extraen de la tira algo más que una mera diversión. El humor de Thaves, irónico y observador, a menudo está inspirado por la interacción del hombre común con interrogantes culturales, políticos, legales y teológicos que lo dejan perplejo.”
Justo & Franco es una de las pocas tiras con un grupo de lectores que se extiende más allá de un nicho. Corta transversalmente las secciones demográficas para incluir a padres y niños, maestros y estudiantes, gerentes y empleados, jóvenes y viejos, hombres y mujeres.
Justo & Franco es leído diariamente por lo que se calcula son 25 millones de lectores de 1.200 periódicos y ése es el mejor galardón posible. La tira disfruta de una historia de innovación, ya que fue el primer panel presentado en formato de tira. Fue el primero en ser nominado para un premio Reuben por categorías tanto como Syndicated Panel y Comic Strip y ha ganado premios Reuben por categoría en tres ocasiones.
Tom Thaves produce Justo & Franco (Frank & Ernest). Comenzó a trabajar con su padre Bob, el creador de la tira, en 1997. Tom asumió más y más responsabilidades hasta que se hizo cargo totalmente a la muerte de Bob en 2006.